martes, 9 de julio de 2013


- Hola hija, ¡qué calor hace!
- Hola papi, sí, un calor como si te abrazaran.

Una curiosa forma de medir. Llevo una semana soñando con estas pocas palabras, imaginado otras unidades, intentando formar una nuevo mapa de España con isobaras en esperanto.
 Hoy el sueño se ha mudado en desvelo y por eso escribo a estas horas de luna, para volver a soñar lo antes posible, antes de las siete, de que saque el extracto de la cuenta corriente y anote los últimos desequilibrios.

- Hija, y si del calor salen abrazos, del frío tardes de salón, ¿y de la distancia? ¿días de tren? ¿y de la soledad? ¿canciones tristes? ¿y la vida? ¿ se cuenta en fotografías? y  la felicidad ¿cómo la medimos?

Tengo que preguntárselo sin distraer la sonrisa del saludo.

p.d. ahora volveré a dormir.


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