sábado, 30 de diciembre de 2017

marcescente



Leí esta palabra - marcescente - en un haibun precioso de Momiji, la busqué; me doy cuenta mejor del mundo cuando sé el nombre de la naturaleza. Y al rato  de leer salí a trotar - y despacio - pasé por un nogal que conserva las hojas marchitas - marcescentes - y al poco cruzo una acacia que conserva las vainas secas.

Otoño - el invierno llegaba en unos días - un pájaro aplastado, plano, sobre el asfalto guarda la silueta del vuelo.

Ha bajado la temperatura. Una caravana, frágil y blanca,  se encuentra plantada, varios años, al sur de una gran finca, vallada  y ladrada por varios perros.Situada lejos de la cancela no molesta. He visto en alguna otra ocasión a una chica joven  y sedente.

Voy cansado. A unos cientos de metros, hay que cruzar la carretera de Murcia y pasar la lonja municipal,  otra caravana con el mismo aspecto de provisionalidad y blancura, aparca bajo una gran antena de telefonía. En algún momento he visto un chico fregando platos.

Hoy no se ve a ninguno de los dos. Es otoño, casi navidad.

llovió ayer,
en los pinos piñoneros
hojas verdes.

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